domingo, 13 de diciembre de 2009

Ficción


Quiero amar como aman en las películas, Francesca.

Ese príncipe

Mi príncipe hippie habita un escondite de mi cabeza, es puro pasado y pura adolescencia despertando. Mi príncipe hippie me dejó clavada en el tiempo, con besos juguetones y cosquillas que ya murieron. Mi príncipe se quedó ahí, en la memoria. Lo visito cuando quiero, cuando necesito un abrazo o un beso con lengua pero con amor. Es príncipe holograma, por eso duele. Cuando empiezo a sentir las ganas me despierto, y no tengo a quién agarrar.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Desencuentros.



Ella, tan hermosa. Tan niña. Tan enamorada. Y esas canciones que enloquecen. Muere por estar junto a él, pero teme. Y él, de uniforme, solo. Con la mirada puesta más allá. Ciego. Tan estúpidamente ciego. Y hay otra. Que no está. Pero nadie está. Nadie está con nadie. Y todos quieren llorarse encima. Pero aguantan.Y el desencuentro crece. Hasta que algo se transforma. Y los roles parecen cambiar, pero no. Los desencuentros siguen ahí. Y ella es todas las mujeres. Y él ya se sacó el uniforme.Y pasó el tiempo. Y la música que suena de fondo, para calmar el dolor de infinitas soledades en una ciudad sucia.

Cálida noche de verano

No sign of love behind the tears.
A love that should have lasted years.

Canción que me da nudo en la garganta.
Y para colmo, una sobremesa con padres discutiendo sobre la homosexualidad.

Putos escandalosos.

Sí, mamá.