martes, 28 de septiembre de 2010
lunes, 27 de septiembre de 2010
Qué hacemos pequeñita qué hacemos qué qué qué
Que sí, que no, que la cabeza, que lo que sentís, que lo que te dicen, que es tarde, que esperaste de más, que no tenés razón, que sí la tenés, que eso no, que sí que sí que sí, que te importe, que no te importe, que te salga que te moleste que no te moleste que bailes que no que te quedes quieta que escribas que no no digas nada que las cosas son así que dejes de pensar que lo pienses porque si no te vas a arrepentir después nadie se arrepiente de nada no sé por dónde caminar me caí que la rodilla no duele tanto no jodas.
viernes, 24 de septiembre de 2010
Te queda la maceta
Caminó hasta la esquina, entró al local, buscó la planta que había visto en la vidriera dos días atrás. Se la envolvieron, la llevó a su casa, la regó y la puso encima de la mesa. Se imaginó una planta enorme, fortalecida, llena de brotes y feliz de estar dentro de su casa, con ella.
Pero la planta se empezó a marchitar. Agua, luz, sombra, charlas, y nada. La planta había sido una desagradecida. Y ella se guardó la maceta, la pintó de colores fuertes y la puso sobre la heladera. El fucsia la puso de buen humor.
Pero la planta se empezó a marchitar. Agua, luz, sombra, charlas, y nada. La planta había sido una desagradecida. Y ella se guardó la maceta, la pintó de colores fuertes y la puso sobre la heladera. El fucsia la puso de buen humor.
jueves, 16 de septiembre de 2010
lunes, 13 de septiembre de 2010
viernes, 10 de septiembre de 2010
La acuarela de Deleuze.
Me leo en tres colores: el gris de los domingos sola, el naranja brillante del alcohol y la música fuerte y el fucsia de mi deseo intermitente.
miércoles, 8 de septiembre de 2010
Cuidado con los ojos, chicos.
Cumpleaños feliz para todos, menos para el globo negro.
Todos de colores, menos uno.
Hinchadísimo, alguien lo infló de más.
Va (voy) a reventar.
Todos de colores, menos uno.
Hinchadísimo, alguien lo infló de más.
Va (voy) a reventar.
lunes, 6 de septiembre de 2010
domingo, 5 de septiembre de 2010
viernes, 3 de septiembre de 2010
jueves, 2 de septiembre de 2010
Lo rojo del amor
La enamorada arrancó las flores, se las metió en la boca y las masticó. Las espinas, pequeñas, le hicieron sangrar la lengua. Boca enrojecida, mujer loca y muerta de miedo. Tragó, dolía todo el cuerpo. La mirada fija en un árbol muerto. Se abrazó a su tronco, ya desnuda, y lloró.
Encontraron su cuerpo los ciervos.
Encontraron su cuerpo los ciervos.
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