sábado, 3 de abril de 2010

Y se sacó después el anillo, y después el saco, que todavía llevaba puesto, como esperando algo. Y cuando se sacó el anillo lo miró, y recordó por qué esa noche ella estaba sufriendo, recordó cómo le dolía el amor y la vida, y por qué había elegido ese anillo, con ese beso, con ese amor, incrustado, para tenerlo siempre cerca, de noche, de día, con esta pena, para aliviar algo, o simplemente para saber que el amor es muchas veces un cuadro, un anillo, una noche, un dolor en el pecho que tarda años en sanar.

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